Pizza de Polenta (vegana y sin gluten)
Cuando tenemos restricciones alimenticias, siempre batallamos porque extrañamos alimentos que en algún momento nos hacían muy felices o que nos recomfortaban. Si bien, nos tenemos que hacer a la idea de que habrá cosas que no podremos volver a probar, hay mil opciones para sustituirlas, igual de ricas y, muchas veces, más nutritivas.
Esta semana optamos por una pizza cuya base está hecha de polenta, en vez de masa de trigo. La polenta es maíz molido, que al agregarse agua se hidrata y forma una masa. Es básica de la comida italiana y se puede freír u hornear, como acompañante para guisados o como el guisado principal. Nosotros usamos la masa para hacer la pizza y agregamos los ingredientes que nos hacen felices. Esta receta es para una pizza vegana, por lo que no usamos ningún producto lácteo, pero se puede agregar queso o cualquier ingrediente que les haga feliz.
Hacer la pizza con polenta tiene varias ventajas, no sólo no tiene gluten, ni derivados de animales, sino que se hace súper rápido. En 30 minutos está lista. Es muy fácil de hacer. Es nutritiva y es libre de los ingredientes más comunes que producen alergias. Pero lo mejor es que es deliciosa y nada cara.
¡Esperamos que la intenten!
Ingredientes
300 gr Polenta (1 paquete)
1 litro de agua (o lo que indiquen las instrucciones del paquete de polenta)
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
1 1/2 taza de salsa de jitomate (la que te guste o hayas hecho)
2 tazas de champiñones frescos rebanados
1/2 taza de aceitunas rebanadas sin hueso
1/4 taza de jitomate deshidratado
10-15 hojas de albahaca fresca
Instrucciones
1. Enciende el horno a 200ºC, para que se vaya calentando.
2. Pon a calentar el agua.
3. Una vez que empiece a hervir, agrega la polenta y comienza a mezclar con una cuchara de madera o batidor en globo. No dejes de mezclar o se te hace grumos.
4. La polenta comenzará a hidratarse y se irá haciendo más espesa. Ya que se haya espesado un poco, agrega el aceite y la sal y sigue mezclando.
5. Cuando ya haya absorbido todo el líquido, retira del fuego.
6. Engrasa una charola para hornear (vierte un chorrito de aceite sobre la charola y extiéndelo con una servilleta de papel).
7. Extiende la polenta cocida a lo largo y ancho de la charola. Quieres que te quede como con .5 cm de profundidad, aunque lo puedes hacer tan grueso o delgado como prefieras.
8. Mete la polenta al horno por 15 minutos, para que se seque y se dore un poco.
9. Cuando pasen los 15 minutos, saca la polenta del horno, pero no lo apegues. Agrega los ingredientes que escogiste para tu pizza, comenzando con la salsa de jitomate, encima los champiñones, aceitunas, jitomates deshidratados y las hojas de albahaca.
10. Vuelve a meter la polenta por 5-10, dependiendo de qué tan cocidos quieres que queden las verduras y crujiente quieras la polenta.
11. Puedes cambiar los ingredientes, agregar queso o carnes frías. Puedes recrear tu pizza favorita.
¡Disfruten!
